My story!!!

Ahora en inglés, para que mas gente me conozca alrededor del mundo!!

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domingo, 22 de enero de 2012

CONCLUSIONES...

Ultimamente, escribiendo mi libro, me ha tocado recordar capítulos de esta historia que creía resueltos, pero de pronto me di cuenta que ni siquiera había tenido el tiempo de resolverlos, de llorarlos, de comprenderlos. Cuando nacieron los niños, así, tan de pronto, así tan prematuramente, mi vida se vió envuelta en un mar con olas gigantes y tempestad. Perdí a dos hijos y fué extraño no poder llorarles lo que se deben de llorar los hijos, ahora lo he hecho y me siento mejor, fueron duelos que se quedaron atrapados ahí, en el alma, como en stand by... Pasaron muchas cosas en los últimos 6 años que yo no pude procesar, es que no tuve tiempo ni de asimilar que de repente me convertí en madre, que vi morir a dos hijos, que la prematurez de mis hijos nos dejó huellas imborrables y secuelas que aún hoy nos duelen mucho. Han pasado casi 6 años y entonces decido escribir un libro, con nuestra historia, una historia como muchas otras, y me siento mucho mejor, más liviana, esos duelos que estaban atrapados en mi alma por fin tuvieron salida de algún modo. He llorado, me he enojado, me he reconciliado y sobre todo, he perdonado.
Ser una mamá "especial" significa muchas cosas, pruebas difíciles, desiciones dolororsas, aprender a saborear la vida de otra manera. Y ser mamá normal también es todo un reto, aveces, cuando volteo a ver a Aurorita y Luis Daniel pienso en todos aquellos momentos que no estuve con ellos por estar con Gerardito en el Hospital, en una crisis, me perdí momentos maravillosos que no volverán a suceder, y eso, duele mucho. Espero que al llegar el día en que mis hijos puedan decir que tipo de mamá tienen, entiendan que atendí lo urgente, y que me dolió dejarlos, mucho, pero no había más opción. Esos también son duelos, y hasta ahora estoy dejándolos atrás.
Tener a Gerardito ha significado muchas cosas, si bien es cierto que ha sido doloroso, también puedo decir que sin él hoy no sería tan feliz, y lo sé porque viví 26 años sin él...
Mis conclusiones hoy son las siguientes:
1. La vida no es nunca como la planeamos, pero esta en nosotros adaptarnos a estas vueltas que nos da, aceptralas y encararlas.
2. Habrá un millón de veces que no podamos estar en todo, hay que atender lo urgente, aunque en esto se vayan tantas cosas.
3. Los duelos que se quedan atrapados deben de salir de algún modo, a todas las mamas de bebes prematuros debe de haberles pasado esto, nos envolvemos en una vida de correr, de terror, de miedos, y ahí se quedan, las despedidas que nuca hicimos, las celebraciones que no pudimos hacer, los festejos de un nacimiento que no fué nunca el que habíamos soñado.
4. Las secuelas que se viven y se enfrentan, van teniendo también un proceso, y al llegar el día en el que se asumen todas ellas, tal cual son, el alma se libera y entonces ese hijo enfermo, que lucha con una sonrisa se convierte en el mejor regalo del mundo, curiosamente.
5. Nuestra vida, después de tanto sufrimiento, tiene más color, más sentido, más vida, y de pronto nos vemos así, en terapias, en hospitales, con mil doctores, buscando respuestas, y viendo a este hijo nuestro sonreír a pesar de todo. Jamás habríamos imaginado ser tan felices de esta manera ¿o sí?.
6. Los otros hijos, los que superaron una prematurez extrema y no quedaron con secuelas, o los hijos que nacieron de manera feliz y normal, aprenden a ser independientes, generosos, humildes, aprender a ver en la debilidad de su hermano la fuerza más maravillosa para salir adelante, y se convierten en GRANDES personas.
7. Finalmente concluyo que, vivir esto es un privilegio, y que mi vida es la mejor, que soy inmensamente feliz, y estoy segura que no lo sería si todo esto no me hubiera sucedido.
Estos últimos 6 años han sido los mejores de mi vida, y no cambiaría nada... ¿Extraño no creen?

1 comentario:

Lisa dijo...

WOW amiga, en verdad no dejas de sorprenderme y de que mi admiración por tí crezca cada día, cada palabra que te leo. Realmente eres un ejemplo a seguir... Te quiero muchísimo. Gracias por todo lo que he aprendido de ti.